Se acabó otro mes, pero no cualquier otro. Se acabó agosto, el mes más temido por l
os abuelos y abuelas de este país. Para muchos de ellos, pasar el fin de este mes se convierte no sólo en un símbolo de que la vitalidad sigue presente en ellos y que la muerte aún tiene que esperar para llevárselos, sino que también se traduce en una gran oportunidad para festejar.
Para los viejos, probablemente esta fecha se celebra más que el año nuevo, y tienen sus razones. Osea, que lata para un abuelo tener que quedarse despierto hasta las doce de la noche, cuando con cuea llegan a las 9. El carrete senior del fin de agosto es una fiesta hecha especialmente para ellos: una rica oncecita, bailoteo tardero con música ad-hok, tallas de la vieja-escuela, harto tecito y chocolate caliente (pero no tan caliente), comida blanda y de fácil digestión, y por supuesto, cortejos con todo el estilo de aquellos viejos tiempos que nunca volverán...
¡Que imagen más sublime, la de un viejo picarón haciéndose el lindo con esa viejita coquetona! Y es que los jóvenes tenemos demasiado que aprender de los viejos. Por lo menos yo considero que alguien que ha logrado vivir tantos años en esta mierda de mundo tiene que ser un gran tipo, o por lo menos, se merece una gran admiración.

Los ancianos y ancianas las llevan, son las únicas personas a las cuales se les puede soportar que sean tan mañosos, que repitan las mismas weas siempre, que sean hediondos o cualquier otra cosa por el estilo, porque ellos ya han tenido que soportar mierda tras mierda a lo largo de sus vidas, así que tienen todo el derecho a ser como quieran. Además son más sabios que la chucha, cuentan las mejores historias, usan los mejores dichos, conocen los mejores remedios y cocinan más bien que cualquier otra persona.
Felicitaciones abuelos y abuelas por pasar agosto! Ahora cuídense nomás, que septiembre pasa piola pero es bastante peligroso...

Para los viejos, probablemente esta fecha se celebra más que el año nuevo, y tienen sus razones. Osea, que lata para un abuelo tener que quedarse despierto hasta las doce de la noche, cuando con cuea llegan a las 9. El carrete senior del fin de agosto es una fiesta hecha especialmente para ellos: una rica oncecita, bailoteo tardero con música ad-hok, tallas de la vieja-escuela, harto tecito y chocolate caliente (pero no tan caliente), comida blanda y de fácil digestión, y por supuesto, cortejos con todo el estilo de aquellos viejos tiempos que nunca volverán...
¡Que imagen más sublime, la de un viejo picarón haciéndose el lindo con esa viejita coquetona! Y es que los jóvenes tenemos demasiado que aprender de los viejos. Por lo menos yo considero que alguien que ha logrado vivir tantos años en esta mierda de mundo tiene que ser un gran tipo, o por lo menos, se merece una gran admiración.

Los ancianos y ancianas las llevan, son las únicas personas a las cuales se les puede soportar que sean tan mañosos, que repitan las mismas weas siempre, que sean hediondos o cualquier otra cosa por el estilo, porque ellos ya han tenido que soportar mierda tras mierda a lo largo de sus vidas, así que tienen todo el derecho a ser como quieran. Además son más sabios que la chucha, cuentan las mejores historias, usan los mejores dichos, conocen los mejores remedios y cocinan más bien que cualquier otra persona.
Felicitaciones abuelos y abuelas por pasar agosto! Ahora cuídense nomás, que septiembre pasa piola pero es bastante peligroso...
Notable, me cagué de la risa... y es verdad son grandes personas "pa' estar en este mundo y soportarlo" uffff, deberíamos sacar esas recetas de como sobrevivir tanto tiempo acá... digo yo.
ResponderEliminargrande los tatas... aunque no escuchen niuna wea.. son grandes
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