La siguiente sección corresponde a un antiguo intento de crear un espacio de discusión vanguardista dedicado al análisis de las diversas cosas u objetos cotidianos con los cuales convivimos día a día. El objetivo de este espacio virtual fue constituirse como un medio para que todos pudiésemos dar nuestra opinión, de una manera seria y fundamentada, acerca de los objetos que allí se presentaban, objetos que de una u otra manera inciden en nuestras vidas. Obviamente, el espacio se cerró al poco tiempo de haber sido abierto. Sin embargo, La Voz Pasiva tiene el agrado de reinaugurar esta interesante sección y traerles, desde el baúl de los recuerdos, La cosa de hoy.
La cosa de hoy: El Choripán

¿Quién nunca se ha comido un choripán? Infaltable en nuestras mesas. Seguramente todos alguna vez hemos experimentado en nuestros paladares el sabor de este típico alimento constituido por una armoniosa fusión entre un pan y un chorizo, éste último generalmente asado a la parrilla (aunque en algunos casos también puede ser frito o al horno). Habitualmente el pan utilizado es la marraqueta, conocido también como pan batido; y el chorizo usado es aquel que se elabora a base del cerdo (y no precisamente de su carne), aunque últimamente se ha incurrido en la utilización de chorizos a base de pavo, o incluso pollo, aunque el resultado claramente no es el mismo, y el espíritu del alimento tampoco.
Poco se sabe de los orígenes de este alimento, pudo haber sido creado por ingeniosos y sibaritas hombres de ganado hace un par de siglos, a los cuáles se les pudo haber pasado por la mente meter un chorizo dentro de un pan, o bien pudo haber sido entregado directamente por el mismísimo dios para el placer de su rebaño de hombres creyentes y hambrientos, tal como le entregó a Moisés los mandamientos. De cualquier manera que haya ocurrido, somos afortunados de poder disfrutar del choripán.
Otro tema recurrente al referirnos a esta "delicatessen" criolla es el aderezo a utilizar: principalmente se usa la mayonesa (si es casera y con ajo, mejor) y algunos no dudan en usar ketchup y mostaza (no recomiendo estos últimos en exceso, ya que atenúan el sabor del embutido), pero por lejos es el pebre el mejor acompañamiento del choripán, y si a esto es posible sumarle algo de merquén, estaremos presenciando un monumento a la gastronomía. Pero no cualquier pebre, sino que ése hecho con cariño, en el cual los pequeños cubitos de tomate, cebolla, ajo, cilantro y ají se impregnan tanto al chorizo como al pan, mojándolos con sus irresistibles jugos creando así una mixtura casi orgásmica.
Las ocasiones para disfrutar de un buen choripán no faltan: asados familiares o entre amigos, en el estadio, fiestas patrias, al final de una noche de juerga o incluso al desayuno.
Está todo dado para abrir la discusión, opinen sobre el choripán, si les gusta o no, cómo les gusta comerlo,si acaso hay que partirlo por la mitad para que se ase bien o no, datos curiosos sobre el "chori", su historia, anécdotas relacionadas con este alimento, etc. Comenten.
maaaaaaaaaaaanso bajon
ResponderEliminarmucha hambre ctm.