martes, noviembre 22

Algo mamón

Es curioso esto de terminar una relación. Si te patean es más doloroso, es cierto; o no lo ves venir y la wea te pilla de sorpresa, o si se veía, pero no te atrevías a dar el paso... Pero al final igual es simple: puteas a la persona que te pateó, le dices lo weon(a) que es al hacerlo, que sus justificaciones valen callampa y que se vaya a la chucha.

Pero cuando uno es el que patea?? Puta, uno se siente culpable. Un tanto cobarde, por no tratar de salvar una relación que se va a pique, analogándolo al capitán que abandona el barco que se hunde, y un tanto victimario, pues se sabe que le estás haciendo daño a la persona pateada. (Todo esto, obviamente, suponiendo que no eres un weon de mierda que le importa una raja todo esto)

Pero hay algo claro: no hay forma ni linda ni fácil de terminar una relación de pareja. Siempre, y siempre, son feas, por más que uno trate de autoconvencerse de que no necesariamente tiene que ser así. Siempre es feo, y siempre se pasa mal.

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