Acá les dejo la web del autor : http://www.jaimeatria.cl/
Quizás ya te sientes cómodo con lo que haz logrado.
Todo sucedió en forma tan súbita que ya ni siquiera te acuerdas cómo empezó.
Todo sucedió tan rápido que en mucho menos de lo que pensaste habías logrado más de lo que jamás imaginaste.
Soñabas con tener ropa nueva, un auto, una familia, una casa, viajar…
Soñabas con tener fama, éxito, dinero.
Y fuiste tan rápido que ya lo tienes todo.
Tan rápido que apenas a tu edad ya tienes la misma experiencia y los mismos sueños de un anciano.
Y casi no te quedan metas por lograr. Ni retos. Ni barreras por saltar.
Sólo los breves desafíos que te da el dinero. Y que no te alcanzan a satisfacer cuando ya te han aburrido.
Fuiste tan rápido que la vida te parece una rutina.
Trabajar, ganar dinero y gastar.
Tan rápido que nunca tuviste tiempo para tocar las flores, ni ver la luna, ni escuchar la lluvia, ni contemplar el mar.
Tan rápido que te acostumbraste al ruido de tu bocina, y a insultar, y a apurar a los que te parecían demasiado lentos.
Te acostumbraste a ver verdes las luces rojas que te trataban de decir que ibas demasiado rápido.
Tan rápido que tus hijos crecieron y ni siquiera te acuerdas de sus voces de niños ni del color de sus ojos, ni de si estabas ahí cuando dijeron por primera vez “papá”.
Tan rápido que cuando quisiste enseñarles a anudarse sus zapatos, a volar un volantín y a andar en bicicleta, ya habían crecido.
Tan rápido que hoy eres uno más de los famosos de este Reality Show que es la vida. Lograste el éxito en sólo unos minutos. Y sientes que ya no lo puedes sustentar. Te creíste el cuento y no te diste cuenta que habían otros tan rápidos como tú.
Y que ahora también están viviendo su cuarto de hora. Sus quince minutos de éxito.
Ese que antes se ganaba con esfuerzo y talento. Escribiendo un libro, componiendo una sinfonía, descubriendo una fórmula química, o construyendo un edificio. Y que ahora muchos ganan mostrando una pechuga o involucrándose con la mujer equivocada.
Fuiste demasiado rápido y hoy no tienes otro mundo que tu trabajo. Y te aburre llegar temprano a la casa. Y te da miedo tomar tus vacaciones para que nadie tome tu lugar.
Y prefieres un Happy Hour con tus amigos que encontrarte con esos desconocidos que son tus hijos. Y aunque te asusta y no se lo permitirías a ellos, ya muchos te han visto coquetear con la droga.
Y te parece terrible, porque cuando comenzaste sólo soñabas con tener ropa nueva, un auto, una familia, una casa, viajar…
Y hoy que lo tienes todo, quisieras volver a soñar y aunque fuiste demasiado rápido te parece ya muy tarde para volver a empezar.
Pero sigues corriendo sin saber a dónde vas. Porque tienes miedo de quedarte atrás aunque no sabes cuál es la meta.
Y cuando te preguntan si eres feliz te gustaría contestar que sí. Porque pensaste que la felicidad estaba en las cosas que ibas a tener. Y que de tanto buscarlas y tanto correr, no te permitieron nunca detenerte a mirar que la felicidad estaba en las flores que no pudiste tocar y en las pupilas que no quisiste mirar.
Y en los gusanos, trompos y lagartijas que cargaste en tu bolsillo. Y en la pelota de trapo. Y en las sopaipillas, humitas y calzones rotos que te preparaba la mamá antes de que empezaras a correr.
Bonita reflexión
ResponderEliminar=)