A todos los grandes medios de comunicación se les hace agua la boca cuando ocurre alguna catástrofe, algún delito moralmente indigno o simplemente alguna situación fuera de lo común que escape de la monotonía del diario vivir reflejada en sus noticias. Pero cuando todas éstas se juntan es cuando verdaderamente se produce en ellos un orgasmo periodístico que apenas pueden manejar.
Si bien es cierto que algunos medios cumplen una gran función informando a la población (me refiero principalmente a las radios), existen muchos medios que sólo piensan en ser mejor que su competidor, tener material exclusivo (aunque se trate de cualquier mierda sin importancia) o mostrar lo más "impactante" o "conmovedor" que puedan encontrar. Y en esto se basan para luego llenarse la boca con que cumplen una noble función, desinteresada y esforzada, y todas esas mierditas que estamos acostumbrados a escuchar. Con lo anterior me estoi refiriendo a la gran prensa escrita, pero por sobre todo, a los canales de televisión.
Y así es. Los días después del funesto terremoto tuvimos la lamentable suerte de ser espectadores del patético circo mediático armado alrededor de la tragedia por parte de los medios. Los que más disfrutaron del festín fueron sin duda los canales de televisión, que no paraban de mostrar en vivo la desgracia de las personas que sufrían, por un lado, y hasta el menor atisbo de "inescrupulosos" que sacaban provecho del caos, por el otro.
Sintiéndose depositarios de un código moral intachable, en los noticiarios no dejaban de juzgar a aquellos improvisados saqueadores que aparecieron en distintos lugares del país. Si los saqueos son justificados o no, me importa una mierda, pero lo que sí encuentro que escapa de los límites de weás caraduras es que estos mismos medios que están sacando provecho de una lamentable situación se sientan calificados como para juzgar a aquellos que están haciendo exactamente lo mismo que ellos: sacar provecho de una situación lamentable. Si los saqueadores se aprovechan del caos robando lo que pillan, ya sean artículos de primera necesidad o televisores de plasma; los medios se aprovechan jugando con los sentimientos de las personas, metiendo miedo e inseguridad, colgándose del dolor ajeno sólo para figurar más, por el rating y las monedas.
Hipocresía en su estado puro. Estos medios de comunicación no informan sino que hacen de la realidad un show telesivo. Es como si todo hubiese estado planeado: Un terrible terremoto-maremoto-tsunami, gente desesperada, dolor, angustia, tragedia, drama, también amor, comedia (zafrada!), violencia, caos... ¡que buen programa!
Y es que no pude sino encontrar chistoso el hecho de que funcionarios de chilevisión cubriendo los días post-terremoto en Concepción estuvieran metidos en los saqueos. Jajaja. Más encima robándose chocolates, chelas y papas fritas. Sí, funcionarios del mismo canal que juzga los saqueos, del mismo canal-empresa de mierda del cual es dueño nuestro querido presidente...


Si bien es cierto que algunos medios cumplen una gran función informando a la población (me refiero principalmente a las radios), existen muchos medios que sólo piensan en ser mejor que su competidor, tener material exclusivo (aunque se trate de cualquier mierda sin importancia) o mostrar lo más "impactante" o "conmovedor" que puedan encontrar. Y en esto se basan para luego llenarse la boca con que cumplen una noble función, desinteresada y esforzada, y todas esas mierditas que estamos acostumbrados a escuchar. Con lo anterior me estoi refiriendo a la gran prensa escrita, pero por sobre todo, a los canales de televisión.
Y así es. Los días después del funesto terremoto tuvimos la lamentable suerte de ser espectadores del patético circo mediático armado alrededor de la tragedia por parte de los medios. Los que más disfrutaron del festín fueron sin duda los canales de televisión, que no paraban de mostrar en vivo la desgracia de las personas que sufrían, por un lado, y hasta el menor atisbo de "inescrupulosos" que sacaban provecho del caos, por el otro.
Sintiéndose depositarios de un código moral intachable, en los noticiarios no dejaban de juzgar a aquellos improvisados saqueadores que aparecieron en distintos lugares del país. Si los saqueos son justificados o no, me importa una mierda, pero lo que sí encuentro que escapa de los límites de weás caraduras es que estos mismos medios que están sacando provecho de una lamentable situación se sientan calificados como para juzgar a aquellos que están haciendo exactamente lo mismo que ellos: sacar provecho de una situación lamentable. Si los saqueadores se aprovechan del caos robando lo que pillan, ya sean artículos de primera necesidad o televisores de plasma; los medios se aprovechan jugando con los sentimientos de las personas, metiendo miedo e inseguridad, colgándose del dolor ajeno sólo para figurar más, por el rating y las monedas.
Hipocresía en su estado puro. Estos medios de comunicación no informan sino que hacen de la realidad un show telesivo. Es como si todo hubiese estado planeado: Un terrible terremoto-maremoto-tsunami, gente desesperada, dolor, angustia, tragedia, drama, también amor, comedia (zafrada!), violencia, caos... ¡que buen programa!
Y es que no pude sino encontrar chistoso el hecho de que funcionarios de chilevisión cubriendo los días post-terremoto en Concepción estuvieran metidos en los saqueos. Jajaja. Más encima robándose chocolates, chelas y papas fritas. Sí, funcionarios del mismo canal que juzga los saqueos, del mismo canal-empresa de mierda del cual es dueño nuestro querido presidente...

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