miércoles, julio 8

A veces...

Te despiertas en la mañana sabiendo confusamente que algo no anda bien. No es caña ni ninguna enfermedad, es un sentimiento relativamente extraño que invade tu mente y monopoliza tus pensamientos y emociones.

Vas caminando por las calles contando tus pasos, cuando en verdad preferirías estar avanzando hacia atrás. Algo pasa, pero no eres capaz de comprenderlo, y mientras más reflexionas sobre aquello más incertidumbre penetra en tu ser.

Te sientas en algún lugar cualquiera, prendes un cigarro y miras a la gente. Apareces tras el humo del tabaco viendo tu vida pasar. No sabes por qué estás ahí ni por qué haces lo que haces.

Ni calor ni frío, ni tristeza ni felicidad. Ignoras la razón, pero el tiempo y el espacio ingenuamente se te presentan como cosas que no tienen ningún sentido.

Las palomas y el ajedrez parecen ser, por un instante mísero, lo más importante en tu vida. Y tienes sed de algo, por lo menos algo.

Deberías dormirte, pero no tienes sueño. Tampoco estás despierto. Sólo piensas en que mañana será otro día y todo empezará de nuevo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario